Si bien la franquicia se trata de
una relación contractual comercial entre el franquiciante y el franquiciado,
ésta debe basarse en una confianza mutua, ya que alguien pone todo su esfuerzo
físico e intelectual y parte de sus ahorros para manejar el negocio como
propio, y el dueño de la marca pone a su disposición un apoyo inapreciable de
experiencia de marketing, entrenamiento y gestión, como así también tiene
resuelto la mejor manera de equipar un local y en muchos casos acceso a
financiación propia o a través de terceros.
El Reglamento permite la asignación de zonas de exclusividad en las cuales el franquiciador queda obligado a abrir o permitir la apertura de nuevas unidades del sistema, y el franquiciado puede quedar obligado a no realizar ventas activas en territorios que hubieran sido asignados a otros franquiciados o reservados para ser explotados por el propio franquiciador.
El Reglamento permite la asignación de zonas de exclusividad en las cuales el franquiciador queda obligado a abrir o permitir la apertura de nuevas unidades del sistema, y el franquiciado puede quedar obligado a no realizar ventas activas en territorios que hubieran sido asignados a otros franquiciados o reservados para ser explotados por el propio franquiciador.
es importante conocer la relación comercial entre estos al momento de iniciar un negocio.
ResponderEliminares importante conocer la relación comercial entre estos al momento de iniciar un negocio.
ResponderEliminarSi esta relación se maneja de forma ordenada, clara y confiada los negocios entre ambos no tendrán conflictos que pueda llevar a un termino de la sociedad.
ResponderEliminarcada empresa tiene su reglamento porque es necesario tener cada reglamentario para mantener un orden en cada empresa.
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